Para llevar a cabo una clase enriquecedora, en la que se alcancen los propósitos de la educación que se imparte, no siempre es necesario invertir mucho dinero. Lo que si resulta necesario es invertir tiempo, dedicación y creatividad.
En casa, generalmente contamos con recursos, materiales u objetos que fácilmente pueden ser empleados como material didáctico, y que por su uso diario acercan al alumno con la cotidianidad de las cosas, y a su vez con la naturalidad del aprendizaje.
Para la elaboración del siguiente material, que se empleó para realizar conteo y solucionar operaciones básicas en una clase de matemáticas, se utilizaron aros de cortina de baño, dentro de los cuales se introdujo un metro de listón de papel. La forma de los aros hizo posible que el material fuera manipulable y deslizable.
Durante la solución de problemas de suma y resta, algunos alumnos participaron realizando el conteo de unidades frente al grupo, deslizando la cantidad de aros de izquierda a derecha. Mientras tanto, se involucró a todos los alumnos mediante el conteo en voz alta y la visualización de su compañero empleando el material.
Éste es solo un ejemplo de lo que puede elaborarse a partir de los materiales y recursos con los que se cuenta en casa. Las posibilidades son ilimitadas.